Hoy me gustaría presentaros otro edificio que me parece espectacular a la par que original, que en esta ocasión no he tenido la suerte de verlo en persona, pero que me encantaría, se trata de la Vitrahaus, un edificio que encontré por casualidad en internet, buscando esas famosas insperaciones para proyecto y que aunque no me ha valido de inspiración por ahora si me e tomado la molestia de buscar un poco de información sobre él, para poder compartirlo con vosotros.
Se trata de una obra de los prestigiosos arquitectos Herzog y de Meuron, encargada por la casa Vitra en 2006 y en el cual se unifican dos importantes conceptos para estos arquitectos: la casa original y el solapamiento de espacios.
Las distintas «casas», que corresponden en conjunto a un único espacio de presentación, se han concebido como elementos abstractos; con pocas excepciones se ha acristalado su fachada y dan la impresión de haber salido de una prensa de extrusión. Las doce casas se superponen en un total de cinco niveles, en algunos casos, con vertiginosos salientes de 15 metros, y sus suelos penetran en la fachada del nivel inmediatamente inferior, formando un conjunto tridimensional, un apilamiento de casas que en un primer momento resulta casi caótico, como podemos ver a la izquierda en una de estas maquetas de capellina que tanto nos gusta a todos.
La complejidad del espacio interior se plantea no sólo por la intersección angular de las casas, sino también por la integración de un segundo concepto geométrico. Todas las escaleras se integran expansivamente en los ambientes, como volúmenes orgánicos que figurativamente van devorando su camino a través de los diferentes niveles del edificio, algunas veces revelan fascinantes relaciones visuales entre las diversas casas, otras bloquean la vista.
La VitraHaus tiene una vista de día y una vista de noche. En la tarde, la perspectiva se revierte. Durante el día, uno mira por la VitraHaus sobre el paisaje, pero cuando cae la oscuridad, los espacios interiores iluminados del edificio brillan desde dentro, mientras su estructura física parece disiparse. Las salas se abren, los extremos de cristal se convierten en escaparates que brillan por todo el Vitra Campus y el paisaje circundante.
Bueno, creo que después de haber visto estas fotos y las explicaciones sobre el edificio, no me podréis negar que cuanto menos es como dije al principio de esta entrada se trata de un edificio original y espectacular, y que además me daría bastante alegría que os sirviera de inspiración al tratarse de un edificio tan diferente.
Herzog y De Meuron son mis arquitectos favoritos (sé que todavía es pronto para afirmar que lo son, pero cuantas más obras veo sobre ellos, más me gustan).
ResponderEliminarCuando vi esta casa (no en persona) me impresionó muchísimo. Como siempre, estos arquitectos logran precisamente eso: sorprender, provocar.